Stylophone CPM DS-2: esto no es un Stylophone, es un sintetizador analógico de drones
En un movimiento de lo más inesperado, Stylophone presenta el primer sintetizador de la gama Compact Portable Modular: el DS-2 Analog Drone Synthesizer.
CPM DS-2
¿Cómo puede ser esto un producto de Stylophone? Quiero decir: nos sorprendieron con el Theremin que desvelaron el otro día, pero aun así seguía siendo un producto muy de Stylophone. Esto es algo diferente, algo exótico y emocionante, pero ¿es lo que queremos de una empresa tan clásica?
El DS-2 es un sintetizador de drones con un par de osciladores analógicos basados en el 3340, que son los que proporcionan la base del sonido. Van acompañados de un par de subosciladores, y de filtros filtros de paso-alto y paso-bajo basados en el diseño del 3320. Así pues, parece que Stylophone tiene como objetivo ofrecer un sonido clásico con este producto. Hay también un LFO de lo más versátil con muchas formas de onda y destinos para animar la cosa, justo antes de llegar a la sección del mezclador, donde también se puede disfrutar de un par de efectos.
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Los osciladores ofrecen forma de onda variable con modulación de ancho de pulso, modulación cruzada y hard sync. La reverb está basada en el diseño de la AL3021 y cuenta con ocho algoritmos en mono o estéreo, mientras que el delay se basa en el PT2399 y es modelable a través del LFO.
¿Stylophone hizo esto?
El DS-2 es compatible con Eurorack y tiene doce puertos de patcheo, además de un par de salidas estéreo y una entrada auxiliar. Lo que sí que es un clásico en los productos de Stylophone es el altavoz incorporado y la posibilidad de hacerlo funcionar con pilas. Es posible también sacarlo del estuche de aspecto raruno en el que va montado, e integrarlo sin problemas en tu sistema modular. Y seguro que no se quejará si le envías un poco de acción secuenciada a través de la entrada CV que controla el Pitch de los osciladores.
Stylophone ya ha desarrollado en el pasado sintetizadores más avanzados. Por ejemplo, el Gen R-8 ofrecía algo retorcido e interesante, pero tenía pinta de sinte algo barato y no parecía que pudiese ponerte a volar. El S-2 parecía fascinante, pero por alguna razón nunca llegó a triunfar. En Stylophonen siempre parecen volver a lo que mejor saben hacer: pequeños sintetizadores de lápiz óptico de lo más peculiares. Sin embargo, esto de aquí sí que tiene pinta de ser mucho más potente, y tal vez Stylophone esté a punto de lanzar ese producto más ambicioso que llevan tiempo buscando. En el DS-2 todo es vintage, desde los chips hasta los efectos, y a juzgar por el vídeo, suena muy bien. Lo único que me decepciona un poco es el diseño. A ver, está bien, pero podrían haberle dado un toque más clásico a sintetizador de los 70. Un poco más al menos.
Los pedidos anticipados están disponibles, y solo que registrarse en el sitio web de Stylophone. El precio oficial estará en torno a lo 239 €.
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