Monta tu home studio desde cero: plugins (8 de 10)
En el año 1996, Steinberg anunciaba el lanzamiento del protocolo VST (Virtual Studio Technology), una tecnología que permitía emular de forma virtual herramientas de creación musical y de edición de audio en Cubase y otros programas que adoptasen dicha tecnología. Ignoro si en aquel momento eran conscientes de cuánto iba a cambiar las cosas su creación, pero lo cierto es que, tras unos primeros años en los que el entorno VST no parecía terminar de despegar del todo, la idea arraigó y redibujó por completo el escenario de la producción musical.
¿Qué es un plugin?
Un plugin (en español se suele traducir como «complemento»), es una herramienta software que se integra en un programa principal o «host» que permite añadir funcionalidades adicionales, mejoradas o más especializadas a dicho programa. Lo cierto es que este concepto no es algo exclusivo del mercado de la producción musical, estando presente también en otras disciplinas como el diseño gráfico (Photoshop o Ilustrator, por ejemplo) o la edición de vídeo (Premiere, Final Cut, DaVince Resolve, etc.).
La ventaja principal de los plugins es que resultan mucho más baratos que sus equivalentes hardware, pero también cuentan con otras virtudes, por ejemplo, no requieren mantenimiento ni ocupan espacio, y además son más fáciles de integrar en un flujo de trabajo basado en ordenador y ofrecen posibilidad de guardar un número ilimitado de preajustes. ¿Suenan igual que los instrumentos y los efectos del mundo real? Pues depende de a quién le preguntes, pero lo que está claro es que suenan muy bien, y muchos profesionales de mucho renombre los utilizan desde hace años.
¿Qué formatos de plugins existen?
Aunque la cosa empezó, como acabas de leer, allá por 1996 con el formato VST, desde entonces han ido apareciendo diversos formatos adicionales creados por la propia Steinberg (como el VST2 y el VST3) y por otros desarrolladores como Apple y Avid. Los formatos más populares de plugins a día de hoy, además del VST3, son Audio Units de Apple, AAX de Avid y CLAP, este último lanzado hace tan solo dos años por las firmas Bitwig y U-he.
¿Qué tipos de plugins hay para producir música?
En nuestro mundillo existen tres categorías principales de plugins: instrumentos virtuales, efectos virtuales y otras utilidades.
- Instrumentos virtuales: como su nombre anticipa, simulan instrumentos musicales en un sistema informático. Pueden ser sintetizadores, cajas de ritmos, samplers, librerías basadas en muestras o una combinación de todas ellas. Pueden estar basados en instrumentos musicales que existen en el mundo real o ser creaciones originales. En caso de imitar algún sintetizador, sampler o caja de ritmos concreto, se conocen como emulaciones.
- Efectos virtuales: es básicamente la misma idea que se esconde tras los instrumentos virtuales, pero con efectos de procesamiento de audio. Aquí podemos encontrar efectos de reverberación, delays, procesadores de modulación, procesadores de dinámica, ecualizadores y todo tipo de herramientas con las que moldear, alterar y/o mejorar el sonido. También es habitual que los estos plugins se inspiren en unidades de procesamiento reales.
- Otras utilidades: esta categoría englobaría todos los demás plugins que no se pueden etiquetar ni como instrumentos ni como efectos de sonido. Por lo general suelen ser herramientas MIDI destinadas a la interpretación y secuenciación. A veces son conocidos como «players» o «reproductores» si buscamos una traducción un poco arcaica. Este tipo de plugins suele ayudar a generar escalas musicales y progresiones de acordes, o a crear secuencias aleatorias o basadas en algún tipo de cálculo «exótico».
¿Qué plugins necesito para mi home studio?
Hace algunos años, los plugins eran un extra casi obligatorio para quienes quisiesen hacer música con ordenadores y no tuviesen instrumentos musicales externos. Pero ahora casi todos los DAWs incluyen un montón de instrumentos y efectos, a excepción de tal vez Reaper, Luna y alguno más. Si trabajas con alguno de esos DAWs, sin duda te vendrá bien aprovisionarte de herramientas adicionales, pero si has optado por Cubase, Logic, Studio One, Reason o cualquier otro DAW que vaya bien cargado de contenidos, los plugins serán totalmente opcionales, sobre todo ahora que estás empezando, a menos de que quieras algo muy concreto que no tengas en tu entorno, como por ejemplo una emulación específica de un sintetizador o caja de ritmos que te guste mucho, librerías especializadas en instrumentos orquestales y étnicos, o procesadores de efectos inspirados en compresores famosos o unidades de reverb míticas, por citar algunos ejemplos. Si quieres añadir algún plugin a tu colección, a continuación te hablamos de varios de los desarrolladores más populares y de algunos de sus productos.
Native Instruments
Fue una de las empresas que más rápido se subió al tren de los plugins, y su nombre («Instrumentos Nativos») no es inocente. En su catálogo encontrarás todo tipo de sintetizadores y herramientas de diseño sonoro como Reaktor, samplers como el poderoso Kontakt, entornos para producir ritmos como Maschine o Battery, y un montón de efectos de audio como la reverb Raum o el delay Replika. Si quieres hacerte con una buena colección de sus productos sin gastar demasiado, puedes empezar por alguno de los paquetes Komplete Select de 99 €, o tirarte a la piscina y hacerte con Komplete Standard, que por 599 € te dará todo lo que necesitarás para hacer música durante una buena temporada.
Más información: Native Instruments
Arturia
Otra empresa de plugins muy famosa, llevan más de 20 años creando algunos de los mejores sintetizadores y efectos virtuales del mercado, y, aunque varios de sus productos son 100 % originales, su especialidad es emular instrumentos y procesadores míticos como el Moog Minimoog, el Roland Jupiter-8, el Korg MS-20, el Roland RE-201 Echo, el Urei 1176, y muchos más. Además también ofrecen paquetes de plugins con los que te saldrán considerablemente más baratos que si los comprases por separado.
Más información: Arturia
Roland
Es uno de los grandes fabricantes japoneses de sintetizadores, y en los últimos años también se han apuntado a la fiesta de lo virtual. Para ello han habilitado la plataforma Roland Cloud, a la que puedes suscribirte por 20 € al mes y acceder a todos sus contenidos. Pero si lo prefieres, puedes comprar licencias perpetuas de varias emulaciones oficiales de algunos de los sintetizadores más míticos de la historia, como el Jupiter-8, el Juno-60, el SH-101 o el módulo XV-5080. E incluso apostar por un entorno de diseño sonoro mucho más moderno y avanzado como es Zenology Pro, basado en la tecnología ZEN-Core del fabricante japonés.
Más información: Roland Cloud
Plugin Alliance
Más que una empresa que desarrolla plugins, Plugin Alliance es una tienda online que reúne productos de fabricantes como Brainworx, SPL o Three-Body Tech, entre otros. En su catálogo encontrarás todo tipo de herramientas muy potentes, y muchas de ellas a precios bastante reducidos.
Más información: Plugin Alliance
U-he
Una empresa mucho más pequeña que las mencionadas hasta ahora, pero no por ello menos recomendable. Sus sintetizadores virtuales son una auténtica maravilla y suenan muy bien. Con Diva podrás crear todo tipo de tonos analógicos clásicos, y con Hive 2 podrás adentrarte en territorios sonoros mucho más experimentales. Su catálogo es bastante más amplio, así que échale un vistazo.
Más información: U-he
Waves
Es otra de las empresas con más renombre del sector. Su catálogo de software se especializa en efectos virtuales, aunque también tienen algunos instrumentos. Su modelo de negocio se basa en vender sus plugins tirados de precio, así que podrás hacerte con unas cuantas joyas por muy poco dinero, aunque has de saber que las actualizaciones no son gratuitas más allá el primer año, y si en algún momento necesitas actualizarte (suelen hacer falta varios años) te tocará volver a pagar.
Más información: Waves
Hasta ahora solo hemos mencionado unos pocos de los muchísimos desarrolladores de plugins musicales que hay, pero es imposible reunirlos a todos en un solo artículo. Si quieres explorar más el mercado, quédate con nombres como Korg, Spectrasonics, Softube, SSL, Reason Studios, Valhalla DSP, iZotope, Output…, y sigue investigando, porque hay muchos más.
Y esto es todo por hoy, la próxima semana hablaremos de accesorios que no son exactamente musicales, pero que también podrías necesitar en tu home studio, así que hasta la semana que viene.
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