Monta tu home studio desde cero: el DAW (3 de 10)
El DAW será el corazón de tu home studio · Fuente: Reason Studios
Cubase 13 · Fuente: Steinberg
Pro Tools · Fuente: AVID
Logic Pro · Fuente: Apple
Live 12 · Fuente: Ableton
FL Studio · Fuente: Image Line
Luna DAW · Fuente: Universal Audio
Studio One Pro · Fuente: PreSonus
Bitwig Studio · Fuente: Bitwig
Reason 13 · Fuente: Reason Studios
Reaper · Fuente: Cockos
Si los dos primeros artículos de «Monta tu home studio desde cero» no te han quitado las ganas de montarte tu home studio, llegados a este punto no te quedará otra que enfrentarte a una realidad incuestionable: necesitas un DAW. Porque tras esas tres letras se esconde el acrónimo de algo que una vez lo instales en tu ordenador, pasará a ser el corazón (y también los pulmones, el hígado y los riñones) de tu estudio casero. Pero…
¿Qué es un DAW?
¿Qué es un DAW? Dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. Pues un DAW es una «Digital Audio Workstation». Que en cristiano vendría a ser algo así como una «estación de trabajo de audio digital». O dicho de otro modo, los DAWs (o «las DAWs», que sería más preciso pero se usan las dos formas) son entornos informáticos en los que es posible grabar, editar y mezclar audio y MIDI a través de diversas herramientas propias o de terceros que se añaden como complementos externos y que también son también conocidos como plugins.
¿Para qué necesito un DAW?
Esta es fácil. En un home studio basado en ordenador, necesitarás un DAW para todo. Si quieres grabar voces, guitarras, instrumentos acústicos, sintetizadores, o lo que sea, necesitas un DAW. Si quieres editar y mezclar esas grabaciones y aplicar compresión, ecualización, efectos o el proceso que sea, necesitas un DAW. Si quieres ejecutar pistas MIDI para secuenciar instrumentos hardware e instrumentos virtuales y grabar lo que hagas con ellos, necesitas un DAW.
¿Qué DAW necesito?
Esta ya no es tan fácil. Porque lo cierto es que nadie puede decirte qué DAW necesitas. Eso solo lo sabrás cuando pruebes unos cuantos y veas qué te aporta cada uno. A grandes rasgos todos hacen más o menos «lo mismo», y todos te ayudarán a llegar al mismo lugar, solo que cada uno lo hará a su manera. En la actualidad existe una gran oferta de DAWs disponibles, algunos de ellos incluso gratuitos y muy potentes. Así que vamos a hablar de algunos de los más populares.
Steinberg Cubase: el DAW total
Cubase 13
Es uno de los DAWs más populares y potentes del mercado, y uno de los pioneros del sector. A lo largo de los años, Steinberg ha desarrollado avances muy importantes como los drivers de baja latencia ASIO y la tecnología VST (Virtual Studio Technology). Dos pilares sin los que la producción de música no sería como es hoy en día.
En la actualidad, Cubase 13 ofrece todo lo que podrías necesitar para producir música con calidad profesional. De hecho, integra tantas opciones y herramientas de audio, MIDI, instrumentos y efectos virtuales, etc., que Steinberg lo ofrece en tres versiones diferentes en función del nivel de sus posibles usuarios: Cubase Pro, Cubase Artist y Cubase Elements. Y cualquiera de ellas es más que suficiente para empezar a hacer música de forma seria.
- Más información: Steinberg
Avid Pro Tools: el estándar de la industria
Pro Tools
Es el estándar de la industria, algo que a ti como recién iniciado te va a decir poco, y que significa que todos los estudios mínimamente serios del mundo tienen Pro Tools entre sus herramientas de trabajo. Sus capacidades de grabación, edición y mezcla de audio son sobresalientes, aunque al compararlo con otras alternativas del mercado flaquea un poquito en el apartado MIDI.
En los últimos años, Avid está intentando potenciar su entorno con herramientas de creación musical más allá de la grabación y la edición de audio, y lo cierto es que Pro Tools es más versátil con cada nueva actualización. La versión Intro es gratuita, y te permitirá catar algunas de sus herramientas, aunque sin exceder el límite de ocho pistas de audio y ocho pistas de instrumentos virtuales. Si quieres más pistas, Avid ofrece tres opciones de pago: Artist, Studio y Ultimate.
- Más información: Avid
Apple Logic Pro: hace de todo, y casi todo bien
Logic Pro
Es el DAW de Apple, la empresa responsable de los Mac, los iPad y los iPhone, y otro de los grandes «dinosaurios» del sector. Al igual que Cubase, ofrece un conjunto de herramientas enorme con todo lo que puedes necesitar para producir música. Es una elección muy habitual entre compositores de bandas sonoras, pero también se deja ver en numerosos estudios de productores de electrónica, hip hop y cualquier otro género.
Además, su integración (y su eficiencia en materia de recursos) con los ordenadores de la manzana es la envidia del mercado. Aunque también es el que más sufre los caprichos y las exigencias de Apple en lo que a actualizaciones de sistema operativo se refiere. Si resulta que ya tienes un Mac (o que piensas comprarte uno), puedes probar algunas de sus cualidades en GarageBand, una versión recortada y gratuita de Logic Pro.
- Más información: Apple
Ableton Live: el DAW de directo (o no)
Live 12
Ableton Live nació en el año 2001 como un DAW pensado para actuar en directo, y por aquel entonces solo admitía pistas y loops de audio. Pero su popularidad subió como la espuma muy rápido, y en el año 2004, con Live 4, añadieron pistas MIDI y soporte para instrumentos. Desde entonces, su número de usuarios no ha hecho más que crecer y hoy es uno de los DAWs más usados del mercado.
Su propuesta de creación musical no lineal basada en clips, combinada con su vista de arreglos «tradicional» y con una amplia colección de instrumentos, efectos y herramientas de corte experimental, han hecho que Ableton Live sea la elección predilecta de muchísimos productores de música electrónica, lo que no significa que no tenga también un montón de usuarios que cultivan otros géneros.
- Más información: Ableton
FL Studio: el DAW que las mata callando
FL Studio
La primera versión del Fruity Loops (ese era su nombre original) data del año 1997, y durante mucho tiempo muchos usuarios los consideraron poco más que un juguete para hacer música. Pero lo cierto es que con cada nueva versión se ha ido convirtiendo en un entorno de creación musical increíblemente potente que hoy en día se puede encontrar en los ordenadores de miles de productores, muchos de ellos muy conocidos.
Su particular enfoque para escribir melodías y ritmos con su sistema de patrones «al vuelo» lo hace especialmente práctico para trabajar a gran velocidad sin controladores externos y sin contar con demasiados conocimientos sobre música, así que no es casualidad que muchos recién iniciados opten por esta opción. Además, sus actualizaciones son gratuitas de por vida.
- Más información: Image Line
Universal Audio Luna: el DAW gratuito del que todo el mundo habla
Luna DAW
Los DAWs gratuitos no son algo para nada nuevo. Pero creo que ninguno antes había se había hecho tan viral en tan poco tiempo. En el año 2020, la firma Universal Audio lanzó un DAW gratuito llamado Luna pensado para integrarse de forma exclusiva con sus interfaces de audio, pero en la actualidad hay versiones «libres de restricciones» para macOS y Windows.
Sin límite de pistas de audio ni de instrumentos virtuales, Luna es capaz de afrontar todo tipo de proyectos musicales sin problema. Eso sí, has de tener en cuenta que está más optimizado para grabación y mezcla de audio que para composición (sus opciones de edición MIDI son bastante limitadas), y que va casi pelado de instrumentos virtuales y efectos. Por suerte soporta plugins AU en Mac y VST3 en Windows, así que podrás equiparlo a tu gusto con herramientas gratuitas o de pago.
- Más información: Universal Audio
Otros DAWs muy populares
PreSonus Studio One Pro
Studio One Pro
Aunque lleva menos años disponible que otros nombres más ilustres, Studio One Pro se ha situado como una de las opciones más completas y versátiles del mercado. Por solo 199 € te harás con un paquete de software que cubre todos los aspectos de la producción musical, desde la grabación hasta la masterización, incluyendo la actuación en vivo. Ofrece versiones para Windows, macOS y Linux.
- Más información: PreSonus
Bitwig Studio
Bitwig Studio
Creado por dos exempleados de Ableton, Bitwig Studio llegó al mercado en el año 2014 como una alternativa a Live «con todo lo que le faltaba» a Live, pero con un enfoque modular y aún más experimental. También está disponible para sistemas Windows, macOS y Linux.
- Más información: Bitwig
Reason
Reason 13
Se lanzó en el año 2000 como un estudio virtual autocontenido, y así se mantuvo durante mucho tiempo. En la actualidad mantiene ese espíritu de estudio virtual, pero combinándolo con pistas de audio y con plugins externos. Peca de algunas limitaciones básicas, pero si te gusta cómo hace lo que hace, no encontrarás nada igual.
- Más información: Reason Studios
Reaper
Reaper
Un entorno de producción musical con un enfoque más espartano que prescinde de muchas de las florituras (¿innecesarias?) de otros DAWs. Es altamente personalizable y está disponible para Windows, macOS y Linux. Además, ofrece licencias a precios muy contenidos, y la versión demo no tiene límite de tiempo.
- Más información: Cockos
Y ahora… ¿qué DAW elijo?
Como ya te hemos dicho, no hay una respuesta correcta para esta pregunta. Encontrar el DAW «adecuado» para cada uno lleva su tiempo, y lo más probable es que pases por unos cuantos hasta que des con el que más te gusta, o que acabes usando más de uno como hacen muchos músicos. Lo importante es que, elijas el que elijas, te empapes bien de sus posibilidades y aprendas a dominarlo, porque al final la principal diferencia entre cada uno de ellos no deja de ser su enfoque. Todos los DAWs citados en este artículo (y otros) son perfectamente capaces de llevar a término proyectos musicales con calidad profesional.
Así que, descarga e instala versiones demo (o gratuitas) y prueba los que más llamen tu atención. Busca vídeos y tutoriales en YouTube y en publicaciones especializadas, y trata de averiguar qué DAWs utilizan tus músicos favoritos, ya que puede ser un buen punto de partida para saber hacia dónde moverte. Usar el mismo DAW que un músico concreto no te hará crear música como él, pero si te gusta la música que hace, tal vez te gusten también las herramientas que utiliza para hacerla.
Y por hoy nada más. En el próximo artículo hablaremos de dos componentes muy importantes a la hora de montarse un home studio: monitores de estudio y auriculares.
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Artículo anterior: 2. El ordenador
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