Mezcla vs masterización: ¿puedes encargarte tú de todo?
Repasamos las diferencias básicas entre la mezcla y la masterización.
Así que has empezado a crear música en tu home studio, pero ¿cuál es el siguiente pasa del proceso? En este artículo vamos a hablarte de mezcla frente a masterización.
Mezclar vs masterizar
Supongamos que tu intención es crear música que suene profesional para lanzarla al mercado. Para hacer esto, es útil tener una comprensión básica de la mezcla y la masterización, incluso si tienes en mente pagar a un ingeniero en lugar de hacerlo tú mismo.
Para ayudarte a desmitificar unas cuantas ideas, vamos a comparar la mezcla y la masterización para descubrir por qué son tan importantes en el proceso de producción musical.
Mezcla vs Masterización: ¿qué es la mezcla?
En el contexto de la producción musical, el proceso de mezcla implica fusionar múltiples pistas de audio para crear un único archivo cohesionado. Para hacer esto, los niveles de cada pista en busca de un equilibrio óptimo, y ajustamos la ecualización y la panorámica para garantizar que los elementos individuales no se superpongan o enmascaren entre sí.
Mezclar también se trata de dejar que la canción hable, así que lo habitual es que se quieran acentuar las diferentes secciones (intro, coro, verso, etc.), para que cada una de ellas tenga el mayor impacto emocional posible. Para lograr esto, se pueden usar efectos como delay o reverb, y compresión para crear contrastes en la dinámica de la pista.
Hoy en día, como una gran parte de nuestros sonidos se crean dentro de un DAW, no hace falta esperar hasta que la canción haya alcanzado una determinada etapa para comenzar ael proceso de mezcla. De hecho, al mezclar sobre la marcha durante la fase del arreglo, podrás ahorrar tiempo y comenzar a ecualizar los sonidos y hacerle espacio a las voces o a los instrumentos principales.
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Más informaciónMezcla vs Masterización: ¿qué es la masterización?
La masterización es el paso final en la cadena de producción musical, un proceso mediante el cual preparamos la canción para sus formatos de distribución (plataformas de transmisión, vinilo, radio). Debido a que las técnicas utilizadas por los ingenieros de masterización son quizás menos glamurosas que la mezcla, a menudo se ve como un arte más oscuro.
Sin embargo, como te dirían muchos ingenieros profesionales de masterización, la mezcla es un proceso más detallado y técnico con más partes móviles a considerar. La masterización, por otro lado, se trata más de hacia dónde va la canción. Si estás buscando una reproducción de radio o aparecer en una lista de reproducción semanal de Spotify en particular, tu canción debe tener un peso sonoro similar al que tienen otros temas de esas listas.
Para hacer esto, los ingenieros de masterización utilizan una combinación de ecualización para agregar consistencia tonal, así como compresores y limitadores para controlar el rango dinámico. Además, también se implementa el procesamiento estéreo y mid-side, que permite el aislamiento y la mejora de elementos de los campos mono y estéreo.
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Más informaciónMezcla vs Masterización: ¿cuáles son las diferencias clave?
Para empezar, la mezcla implica trabajar con pistas de audio mono y estéreo individuales, mientras que la masterización es un proceso aplicado a la mezcla final de una canción. Por esta razón, las herramientas que se suelen utilizar son diferentes. En la mezcla trabajamos con tiras de canal individuales, afinando y editando voces, y automatizando los faders de volumen.
Alternativamente, la masterización utiliza ecualizadores, compresores, limitadores, procesadores de imagen estéreo y una toda gama de diferentes medidores para garantizar que estamos trabajando dentro de los estándares de sonoridad apropiados para el formato de consumo de nuestra canción. También es importante tener en cuenta que la masterización solo puede comenzar una vez que se complete la mezcla final.
Por lo tanto, si estás buscando hacer ajustes o abordar áreas problemáticas, eso lo tienes que abordar en la fase de mezcla, ya que el papel de la mezcla es mejorar y acentuar los aspectos creativos de la canción. Por otra parte, la masterización garantiza la consistencia de los aspectos técnicos.
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Más informaciónMezcla vs Masterización: herramientas del oficio
Como ya hemos comentado, el enfoque de la mezcla y la masterización son bastante diferentes, por lo que se usan herramientas y flujos de trabajo diferentes para cada cosa. En la mezcla, los ingenieros profesionales de mezcla utilizan sistemas de software DAW como Pro Tools, Cubase o Reaper. Además, tienen una colección de plugins de audio especializados para procesar voces (Melodyne, Auto-Tune, Soothe), guitarras (POD Farm), sintetizadores y baterías.
Y para masterizar hay toda una gama de software y hardware especialmente diseñado para ese uso. Desde DAWs como SADiE y Sequoia Pro, hasta suites de complementos como Ozone y T-RackS, así como la marca Brainworx, que ofrece una amplia gama de procesadores centrados en la masterización. Los ingenieros también procesan con hardware de fabricantes como SPL, Dangerous Music, Manley, Elysia y Shadow Hills Industries.
Debido a que el proceso se basa en parámetros precisos que a menudo se usan repetidamente al masterizar las canciones de un mismo álbum, las unidades de hardware tienen potenciómetros especialmente diseñados para bloquear los ajustes. Y si muchas de las herramientas de mezcla son usadas por productores, artistas e ingenieros de todo tipo, las herramientas de masterización están diseñadas para un propósito mucho más específico y tienen un mercado más limitado, así que por lo general tienden a ser más caras.
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Más informaciónMezcla vs Masterización: DIY vs servicios profesionales
Para la mayoría de los músicos que hacen música en casa, mezclar y masterizar tus propias canciones se convierte en una parte natural del proceso cuando preparan demos o versiones más pulidas de sus canciones para SoundCloud u otras plataformas digitales. Y aunque hoy en día la combinación de casi cualquier plugin de ecualización paramétrica incluido en un DAW, así como otras herramientas de dinámica que ofrecen, es más que suficiente para alcanzar resultados como mínimo satisfactorios, lo cierto es que nada sustituye la experiencia y los conocimientos de un ingeniero de mezcla o masterización bien curtido.
Y es justo aquí cuando entra en juego la figura del profesional, así que en lugar de invertir horas y horas en ver interminables tutoriales de YouTube, o incluso pagar por cursos on line, plantéate consultar a un ingeniero de mezcla con buena reputación (que haya trabajado en discos que te gusten) y pagarle para que mezcle una de tus canciones. Y en lugar de verlo como un gasto desproporcionado, intenta utilizar la mezcla final de ese ingeniero profesional como punto de referencia para aprender más sobre la mezcla y tratar de replicarla en casa hasta donde te sea posible.
Sigue ese mismo proceso con un ingeniero de masterización profesional y así tendrás cubiertos ambos frentes y pistas de referencia profesionales de mezclo y masterización. Y asegúrate de hacer preguntas y pedir comentarios sobre las pistas individuales, ya que eso podría ayudarte a mejorar tu proceso aún más.
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