Los mejores pedales para Heavy Metal, ¿cuál comprar?
Una de las compras que sigue siendo muy habitual es la de los pedales de alta ganancia: los amantes de los riffs pesados dedican mucho tiempo a mejorar su distorsión para hacerla lo más densa y agresiva posible. Pero hay tantas opciones en el mercado… ¿cuál es la mejor?
La distorsión no es un efecto de guitarra cualquiera, ya que cambia las normas del instrumento por completo. Las notas se prolongan, aumentan su contenido de armónicos, y permite técnicas de ligado que tal vez no habrían sido exploradas sin su existencia. Incluso ha hecho que existan géneros musicales perderían parte importante de su identidad si fuesen privados de distorsión.
Uno de esos estilos es, precisamente el Heavy Metal. Un sonido excelente de distorsión es uno de los pilares imprescindibles de ese género, y es por ello que una compra habitual es la de un buen pedal de saturación de alta ganancia. Los amantes del metal dedican mucho tiempo a elegir y ecualizar la distorsión perfecta, y es por ello que existen a día de hoy un enorme número de opciones de pedales pensados para ese estilo musical en concreto.
Hoy repasaremos algunas de las opciones con mayor visibilidad, y haremos algunos apuntes sobre el modo idóneo de usar cada una de ellas.
Electro-Harmonix Hell Melter
Comenzando por el origen: el Boss Metal Zone MT-2
Según a quién le preguntes, obtendras dos respuestas opuestas; algunos te señalaran el Metal Zone como uno de los imprescindibles para tener el sonido del metal, mientras que otros te asegurarán que es el peor pedal que han oído nunca.
Opiniones subjetivas aparte, el Metal Zone fue un éxito comercial sin precedentes en los 90, y tenía algunos ingredientes que aún a día de están en la receta de lo que consideramos un pedal de metal. Por supuesto, tiene cantidades ingentes de distorsión, pero también una sección de ecualización más completa de lo habitual en un pedal así.
Boss Metal Zone MT-2
Y es que una parte muy importante del concepto es el control sobre ciertas frecuencias, como por ejemplo la de la banda de medios. El Metalzone tenía una perilla para graduar la cantidad de aumento o atenuación de dichas frecuencias, pero también una segunda perilla para elegir sobre qué frecuencia exacta ejercíamos dicho cambio. Ideal para esculpir un sonido propio.
Las críticas a este legendario pedal suelen ser que tiene a sonar muy estridente y delgado, pero podría argumentarse que los amplis de baja gama con lo que los jóvenes aspirantes a metaleros solían combinarlo pudieron tener parte de la culpa de esa mala fama.
Otro comentario habitual es que, en realidad, el Metal Zone era un previo. Es decir, un pedal para producir un sonido por sí solo y conectarlo a una etapa de potencia, en vez de hacerlo pasar por el previo de otro ampli, superponiendo ambos sonidos. Una duda que no entraremos a resolver, pero que tendrá relevancia unos cuantos párrafos más tarde.
Ahora todos tienen un Metal Zone
Claro, tras un éxito tan apabullante, la mayoría de marcas han lanzado su propio Metal Zone. No siempre son clones literalmente, muchas veces son simplemente su propuesta de lo que el sonido metal debería ser, a menudo con algunas mejoras.
Por ejemplo, MXR tiene su Fullbore Metal, y Electro-Harmonix el Metal Muff. Como decíamos, algunos tienen sus propias aportaciones: el primero tiene una puerta de ruido — algo muy útil en la alta ganancia —, el segundo un boost. También hay opciones muy económicas, como el tc Electronics Fangs Metal Distortion, con muchas menos prestaciones, pero por sólo 49 euros. Y bastante caras, como el Empress Heavy Menace, que tienen montones de controles y una puerta de ruido desactivable desde el pedal.
MXR Fullbore Metal
La técnica de imitar amplis de alta ganancia
Otra estrategia en el mercado de la alta ganancia ha sido la de ofrecerte las distorsiones de amplificadores famosos por su distorsión. Es lo que hace, por ejemplo, el Soldano SLO Overdrive busca darnos el sonido del legendario ampli. O en una onda más moderna, el aclamado canal púrpura del Revv Generator 120 puede ser recreado con el pedal de la misma marca, el Revv G3.
Marcas famosas de la alta ganancia tienen sus pedales que imitan sus amplis, como el pedal Engl Powerball, o el EVH 5150 Overdrive. Lo mismo han hecho Victory Amplifiers con el pedal V1 Kraken, versión pedal de su exitoso ampli de ganancia moderna.
Aunque Mesa Boogie, uno de los pesos pesados del sector, no hace sus propias imitaciones, hay muchas otras marcas que ofrecen Rectifiers metidos en un pedal, como por ejemplo, el super económico Harley Benton California Sound.
Revv Amps G3
Pedal o preamplificador, he aquí el dilema
El sonido del metal no se basa en un simple maquillaje de nuestro sonido limpio, es todo lo contrario de ese concepto. Supone una transformación total, por lo que a veces vale la pena prescindir completamente del carácter base del canal limpio y trabajar sin ataduras en un sonido completamente diferente.
Eso se puede lograr mediante un preamplificador. La diferencia de uso respecto a un pedal reside en que conectaremos un preamplificador directamente a una etapa de potencia o a la conexión «Return» de nuestro amplificador convencional equipado con loop de efectos. Eso nos permitirá saltarnos completamente el canal limpio del ampli, sin que nuestra distorsión se vea limitada o condicionada por él.
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No todos los pedales están pensados para ser usados de esa forma, pero no se rompe nada por probarlo: no quemarás ni estropearás nada por conectarlos al «Return» de tu ampli. De hecho, un pedal que funciona estupendamente usado así es, curiosamente, el Metal Zone. Una costumbre que se extendió décadas después de su lanzamiento.
Algunos fabricantes han declarado abiertamente que sus pedales son ideales para ser usados de esa forma, por ejemplo el Chug de Solar Guitars, un pedal de alta ganancia diseñado por el famoso youtuber Ola Englund. Raudales de distorsión, puerta de ruido incluida y preparado para ir al retorno de tu ampli.
También los preamplificadores de la marca Diezel, VH4-2 y Herbert, o los completísimos preamplificadores de la marca KSR como el Ceres son ideales para ser usados de esa forma, especiamente con su capacidad multicanal: pueden darte varios sonidos, exactamente como lo haría un amplificador.
KSR Ceres
El sonido motosierra: otro clásico de Boss
El Metal Zone no ha sido el único en marcar la dirección a seguir: otro de los pedales, odiados en ocasiones, pero amados a día de hoy, es el Boss HM-2 Heavy Metal Distortion. Una distorsión de lo más cruda y hasta difícil de manejar, pero que sentó las bases del sonido del death metal sueco, conocido cariñosamente como «sonido motosierra«.
Como no podía pasar de otra manera, las otras marcas también han hecho sus equivalentes, esta vez más cerca del «clon ampliado» que del diseño propio. Electro-Harmonix tiene el Hell Melter, que incluye puerta de ruido y un potenciómetro para dejar pasar señal sin efecto. KMA Audio Machines ha ido más lejos con su Guardian of the Wurm, un pedal también con noise gate y señal seca regulable, pero añadiendo un ecualizador gráfico semiparamétrico, loop de efectosy control remoto opcional.
Boss Heavy Metal
Conclusiones
No es que Boss haya inventado el sonido del metal, pero tuvo varios aciertos: lanzó sus pedales de metal en el momento idóneo, y les puso el nombre adecuado. No había que investigar demasiado, si eras Heavy, ese pedal llamado Heavy Metal, o Metal Zone, era para tí. Volvió a intentarlo años después con su pedal Metal Core, pero es difícil alcanzar el nivel de nostalgia que el Metal Zone y el Heavy Metal despierta en sus propietarios y ex propietarios. Definieron una etapa.
Como segunda conclusión, a día de hoy puedes conseguir un sonido equiparable con muchos multiefectos. Con lo avanzandos que están hoy en día, ya sonarías bien con la mayoría de ellos. Pero elegir pedales individuales como los que te hemos expuesto hoy, puede darte una mejor experiencia de usuario, sin tener que leer manual alguno. Y en muchos casos, una experiencia sonora más genuina que con un multiefectos genérico.
Solar Guitars Chug
