Los mejores micrófonos de estudio de todos los tiempos
Muchas de las voces de nuestros discos favoritos se grabaron utilizando más o menos siempre los mismos micrófonos de estudio, que hoy se consideran clásicos. Por supuesto, hay innumerables micrófonos que funcionan muy bien, pero algunos de ellos se convirtieron en verdaderos estándares de estudio. Acompáñanos a echar un vistazo a los micrófonos que hicieron historia.
Para un estudio, los micrófonos de condensador de gran diafragma son la opción más obvia, a menudo combinados con previos de válvulas. Pero hay otras opciones, especialmente en la actualidad, en que existen muchas alternativas asequibles.
No existe un solo micrófono que funcione para todas las voces y en todas las situaciones. Aunque tengas una colección exquisita de micrófonos antiguos, podrías terminar usando el micrófono más barato de tu colección para una determinada voz; de hecho, hay muchos ejemplos famosos de esto. El dinero, por sí solo, no produce ningún sonido. Por eso es tan difícil dar recomendaciones, pero hay algunos clásicos que han prestado su sonido a innumerables discos de éxito. Echemos un vistazo a algunos de ellos.
El micrófono a válvulas por excelencia: Neumann U47
Neumann U 47
Una letra y dos números son suficientes para satisfacer a los técnicos de sonido y productores. Este micrófono de válvulas, equipado con la legendaria cápsula M7, se considera el estándar de los micrófonos de válvulas para voz. Para muchos, es la referencia sonora definitiva. Lo que es especialmente destacable del U47 (quizás incluso más que el carácter aportado por la válvula o el transformador de salida Telefunken VF14) es su sonido abierto, casi tridimensional y la solidez de su presencia y medios agudos. Cuando estuve en Abbey Road, Lester Smith, el ingeniero de micrófonos estaba encantado con sus viejos U47.
¿Has buscado alguna vez “Neumann U 47 usado” en Google? Si lo has hecho, sabrás que los U47 bien conservados son extremadamente difíciles de conseguir y, por tanto, prohibitivamente caros (al igual que la variante U48 con diseño en forma de ocho). E incluso si tienes la suerte de tener uno, mantenerlo no sale barato, ya que la válvula ha estado descatalogada durante mucho tiempo, y eso hace que también cueste una pasta.
Cómo conseguir el sonido del U47
Varios fabricantes ofrecen réplicas que afirman ser muy parecidas al original. Por nombrar algunos: Wunder, Bock, Flea, Pearlman, Voxorama, Peluso, o Soundelux. La actual Telefunken Elektroakustik (algunos U 47 se vendieron bajo la marca Telefunken en EE.UU. en los años 50) es un fabricante americano que ha adquirido los derechos del nombre, lo que convierte su U47 de la serie Diamond en la réplica más «oficial» en este momento.
Pero incluso un clon puede llegar a costarte unos 2.000 euros. La propia Neumann ofrece el M 147, un micrófono cardioide a válvulas por casi 3.000 euros. Lamentablemente, no hay muchas alternativas de bajo presupuesto que sean verdaderamente recomendables. Por menos de 2.000, tu mejor opción puede ser el Mojave MA-200, que se acerca, al menos aproximadamente, al sonido del original.
Uno de mis favoritos personales es el Microtech Gefell UM 92.1 S. Gefell (la antigua sucursal de Neumann en Alemania del Este), ya que todavía fabrican la cápsula de condensador M7 que es tan importante para el sonido — y se basa en PVC en lugar de en Mylar, un tipo de poliéster—. Sí, el sonido es considerablemente más limpio y moderno que el de un U47 o el de muchos de sus clones. Sin embargo, esto hace que el 92 sea más versátil. Combinado con un preamplificador que suene algo “arenoso”, aún seguirías sacándole mucho carácter de sonido vintage.
AKG C12
El C12 puso a AKG en el mapa como uno de los nombres a tener en cuenta en el negocio de los micrófonos. A diferencia de la M7, la cápsula del C12 no tiene contacto central. Esto da como resultado un sonido ligeramente más mordaz y penetrante, lo que es en parte responsable de la popularidad del C12. AKG también produjo los micrófonos ELA M 250, ELA M 251, ELA M 250E y ELA M 251E bajo el nombre de Telefunken. Son básicamente modelos C12, pero con grandes diferencias estéticas, algunas variaciones técnicas y un sonido solo ligeramente diferente. Suelen considerarse un poco más contenidos de agudos e incluso menos ruidosos.
A día de hoy, Telefunken ofrece réplicas del ELA, aunque te van a costar al menos cinco cifras. El AKG C12 VR moderno es un gran micrófono, pero no tiene mucho en común con el original histórico en términos de sonido y tecnología, como fue el caso del AKG D12 y D12 VR. Una de las formas más económicas de conseguir una buena imitación de un C12 es el Warm Audio WA-251.
El lado oscuro: Neumann U67
Neumann U 67
La silueta del Neumann U67 estableció el aspecto clásico de los micros de estudio, incluso a día de hoy. A diferencia del U87, basado en transistores, el U67 es un micro de válvulas con cápsula K67, considerada una referencia. El 67 cautiva por su carácter sonoro algo oscuro, que combina especialmente bien con las voces femeninas, y que resulta casi mágico al usarlo a corta distancia. Si bien los U67 antiguos bien conservados son increíblemente caros, Neumann sigue fabricándolo a un precio más “razonable”, afirmando ser lo más fiel posible al original. Una vez más, Warm Audio hace su réplica, a un precio más popular: el WA-67. Otras alternativas que tienen fama de estar bastante cerca son el Korby KAT 67 y el Bees Neez B67-269.
Aunque el nombre se parezca, y tenga la cápsula K67 ; ten en cuenta que el Neumann TLM 67 no ofrece ni la tecnología de válvulas ni el transformador de salida del original.
Shure SM 7B: un clásico de la radio y un excelente micrófono vocal de estudio
Shure SM7B
El venerable Shure SM 7B es una prueba de que no todos los micrófonos vocales de estudio clásicos son de condensador. Como micrófono dinámico de bobina móvil, este favorito del mundo de la radio es mucho más robusto y mucho menos costoso que la mayoría de los demás micrófonos de esta lista. Por menos de 400 euros, se trata de un micrófono muy versátil, que puede que no sea tan fino y sofisticado, pero que se adapta muy bien a muchos cantantes (¡y raperos!) de pop y rock. Y si existe la más mínima posibilidad de que alguna vez tengas que grabar voz hablada (un locutor, por ejemplo), lo resolverás seguro con un SM 7B.
Sin embargo, hay un inconveniente: si bien el micrófono en sí es bastante asequible para ser un micro de estudio, puede que te toque compensarlo gastando en un preamplificador. Esto se debe a que el SM 7B es un poco exigente en ese tema: requiere mucha más ganancia que los micros de condensador, hasta el punto de llevar los preamplificadores integrados de muchas interfaces de audio más allá de su zona de confort. Si realmente quieres aprovechar al máximo tu SM 7B, te recomiendo invertir en un preamplificador de alta calidad. Si bien los preamplificadores como el TritonAudio FetHead o el sE Electronics DM1 suelen ser suficientes para aplicaciones de podcasting y streaming, a muchos estudios profesionales les gusta combinar el SM 7B con preamplificadores estilo Neve. Si estás buscando una alternativa económica, echa un vistazo al Fredenstein V.A.S. MicPre.
Micrófonos de voz clásicos: menciones de honor
Si bien es imposible enumerarlos todos, hay, por supuesto, otros micrófonos que ayudaron a dar forma a los sonidos de grabaciones clásicas, y no todos son condensadores de diafragma grande. El Electro-Voice RE20 es otro favorito del mundo de los micros dinámicos, que a veces se usa en lugar del Shure SM 7B o junto a él. En comparación, tiene un poco menos de graves al usarlo de cerca y puede manejar niveles de volumen brutales sin despeinarse.
Electro Voice RE20
Y no nos olvidemos de los micrófonos de cinta de estilo americano como el RCA KU3A (hipercardioide) o el R44. AEA los vuelve a fabricar, aunque a precios de alrededor de cinco mil euros. El Oktava ML-52 (305 €), MXL R77 (349 €) y Golden Age Project R1 MkII (199 €) son alternativas asequibles si buscas ese sonido de cinta.
MXL R77
Neumann U87 y U47 FET
En términos de condensadores de diafragma grande, no debemos pasar por alto los sucesores transistorizados de los clásicos de válvulas de Neumann mencionados anteriormente, a saber, el U87 y el U47 FET. El actual U87 Ai, que se vende por unos 2.699 euros, difiere a nivel sonoro de las versiones anteriores, pero sigue siendo uno de los todoterreno más populares. Parte del sonido distintivo del U87 es un pico de frecuencias característico, ligeramente por debajo de los 10 kHz. Neumann también sigue fabricando el U47 FET con las especificaciones originales; te costará unos 3.789 euros. Pero hay alternativas económicas: el Mojave MA-201FET sería una de ellas, pero también hay un gran abanico de micrófonos de gran diafragma de bajo coste con patrones polares conmutables.
El AKG C414 es otro micro que claramente merece una mención. Hay muchas variantes diferentes, de las cuales el C414 B-TLII y el C414 EB son los más populares para voces. Y por último, pero no menos importante, está el Sony C800G, uno de los favoritos del público del hip hop. Para algunos, es simplemente el mejor micrófono jamás creado; para otros, está sobrevalorado. En términos de diseño de cápsula, no está muy lejos del Neumann U67, pero muchos lo encuentran más compacto y con más fuerza. Como todos los micrófonos vocales clásicos, el C800G ha sido copiado y clonado varias veces, por ejemplo por Warm Audio.
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Nota: este artículo se publicó originalmente en alemán en bonedo.de.
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