Las mejores pantallas FRFR para guitarristas: sácale lo mejor a tu multiefectos
Un pequeño repaso a las pantallas FRFR más populares para amplificar tu multiefectos sin desvirtuar su sonido.
Hoy en día ya no es extraño que los guitarrista prescindan de un amplificador y se lleven únicamente un multiefectos de emulación. Pero, ¿cómo lograr que el sonido se consistente de un día para otro aunque las salas tengan diferentes equipos de sonido? Una pantalla FRFR puede ser la solución a ese problema.
Hay varios motivos para elegir un multiefectos aparte del hecho de que son más ligeros de transportar. Uno es su versatilidad sonora, y es que pueden dar el sonido de no uno, sino muchos amplificadores. Otro es que son altamente programables, y simplifican mucho el proceso de pisar pedales.
Sin embargo, al no tener un altavoz propio, los multiefectos pueden sonar muy diferentes de una sala a otra, ya que el equipo de sonido de cada recinto no tiene por qué ser ni de la misma marca ni del mismo modelo. El espacio físico en sí mismo también tiene parte de la culpa de ello.
Por eso, hoy en día existen las pantallas FRFR (Full Range Flat Response), pensadas para amplificar el sonido de tu multiefectos sin colorear demasiado el sonido que entregan. Sí, significa volver a acarrear un trasto contigo a los conciertos, pero sigue siendo más versátil que llevar un ampli y varios efectos por separado. Veamos qué opciones hay en el mercado de este tipo de productos — que no dejan de ser un monitor autoamplificado de los de toda la vida, pero algo especializados.
Harley Benton FRFR-112A Guitar DSP Monitor
Como se puede observar, el aspecto de esta pantalla FRFR es muy similar al de una cuña de escenario de toda la vida, pero tiene algunos ases bajo la manga. El primero de ellos es que lleva una simulación de altavoces de guitarra incorporada, algo que no usarás habitualmente con la mayoría de multiefectos (puesto que el propio multiefectos ya lleva sus simulaciones), pero sí que te puede sacar de algún apuro si un día te ves forzado a usar un preamplificador analógico tradicional sin emulación alguna. Además, tiene otra entrada XLR/1/4″ adicional aparte de la principal, también con su propio volumen, una entrada auxiliar, y una salida XLR. Una opcion bastante económica de estrenarte en el mundo del FRFR.
Headrush FRFR108 y FRFR112
Entre los que apostaron bastante fuerte y desde el principio por los FRFR se encuentran Headrush. Tienen principalmente dos propuestas, que son básicamente el mismo producto pero en dos potencias y dos tamaños de altavoz diferentes. El primero es el Headrush FRFR108, interesante por tener un cono más reducido que le confiere un tamaño y peso finales menores. Pero un clásico interesante es el Headrush FRFR12, que cuenta (como la mayoría de esta lista) con un cono de 12″. No lleva simulaciones de altavoz como el anteriore Harley Benton, con lo cual no es más que un monitor de escenario autoamplificado muy similar a los que ya existían antes de la moda FRFR, pero es un producto popular. Eso sí, pueden recibir audio por Bluetooth.
Line 6 Powercab
La familia Powercab de Line 6 también viene en varias potencias y opciones de altavoces. El modelo Powercab 112 y el Powercab 212 Plus son, respectivamente, las versiones de uno y dos altavoces de 12″. Pero estos van equipados con una cantidad de tecnología considerable: no solo llevan emulaciones de altavoces incorporadas como lo hacía el Harley Benton, sino que ofrecen una mayor variedad, y hasta memorias controlables por MIDI en el caso del 212 Plus. Hasta pueden cargar respuestas a impulso (simulaciones de altavoz) de nuestra propia cosecha.
Fender Tone Master
Fender entraba de lleno en el mundo de los emuladores de amplis con la pedalera multiefectos Fender Tone Master. Pero además, lo hacía acompañándola de las pantallas autoamplificadas Fender Tone Master FR-10 y Fr-12, en previsión de que sus nuevos clientes de multiefectos querrían algo con qué amplificarlos. Además, se preocuparon de darle el mismo look que tendría un combo Fender en el escenario, para no perder la esencia vintage. Así pues, se trata de dos monitores autoamplificados con pinta de ampli con un cono de 10″ o de 12″ según el modelo, y diseñados para tener peso ligero, pero en esta ocasión no incluye ningún efecto adicional ni cualidades tecnológicas muy destacables.
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