Cómo utilizar una caja de ritmos: 4 conceptos básicos de creación de beats
Un repaso a la clasificación de los tipos de cajas de ritmos que te encontrarás en el mercado.
Enfrentarse por primera vez a una caja de ritmos, ya sea en formato plugin hardware, puede resultar una tarea ardua las primeras veces. En este artículo damos pistas para dar los primeros pasos.
A principios de la década de 1970, y quizás incluso antes, los músicos empezaron a utilizar las cajas de ritmos de una forma que no estaba prevista. Inicialmente, las cajas de ritmos se diseñaron como herramientas de acompañamiento para músicos, sin más aspiraciones.
Aunque en aquel momento la funcionalidad de las cajas de ritmo era aún limitada, artistas pioneros como Sly Stone comenzaron a superponer loops de cajas de ritmos como elementos texturales y rítmicos dentro de sus composiciones.
La mayoría de las cajas de ritmos de la década de 1970 y anteriores ofrecían patrones de ritmo preestablecidos con una programabilidad muy reducida. Una gran parte de los diseños de cajas de ritmos fueron ideados por fabricantes de teclados, como Wurlitzer y Hammond.
Cómo usar una caja de ritmos
La famosa Wurlitzer Sideman de 1959, por ejemplo, era una monstruosidad electromecánica con circuitería de válvulas. Antes de que ingenieros como Rupert Neve implementaran los diseños basados en transistores en la industria del audio, las primeras cajas de ritmos eran trastos grandes y poco manejables, y algunas incluso utilizaban bucles de cinta (Mellotron) como el raro Chamberlin Rhythmate (1949).
A medida que los diseños se volvieron más compactos, las cajas de ritmos se integraron en muchos órganos electrónicos populares. Sin embargo, no fue hasta finales de los años 1970 y principios de los 1980, con la llegada del muestreo digital, que las cajas de ritmos se convirtieron en herramientas de producción musical más apreciadas.
Hoy en día, existen dos tipos principales de cajas de ritmos que utilizamos tanto en contextos de trabajo con software como con hardware. Por un lado, las cajas de ritmos de estilo analógico con sonidos de sintetizador (incluyendo las cajas de ritmos FM) y por otro, las cajas de ritmos digitales basadas en samples.
1. Secuenciadores de pasos
Si te metes en el mundo de la música hecha con sintes y cajas de ritmo, tarde o temprano te enfrentarás a un secuenciador por pasos. Tanto los plug-ins de batería como las cajas de ritmos de hardware tienen secuenciadores integrados. Hay unos mucho más avanzados que otros, llegando incluso a ofrecer polifonía, como ocurre en algunos de los instrumentos de Elektron.
Dominar la secuenciación de batería estilo TR será una ayuda considerable para tus producciones, así que comienza con un patrón simple de 16 pasos. A partir de ahí, explora acentos para agregar dinámica a tus loops de batería y enfatizar el tiempo fuerte dentro del patrón.
A continuación, prueba a utilizar la función flam para programar rellenos de batería con un sonido más auténtico. Un secuenciador de estilo TR es limitado, pero te sorprendería saber cuánta expresión puedes llegar a conseguir dentro de los límites de Ultrabeat o el secuenciador por pasos de FL Studio.
Si te atascas, recuerda que la simplicidad puede ser lo más importante. Ritmos de batería icónicos como el de It’s Like That de Lawrence Smith de Run DMC se basan en una dinámica básica de push/pull y un ritmo pulsante.
2. Síntesis
Ya utilices hardware analógico o digital, la síntesis de batería es un término que se refiere al hecho de crear tus propios sonidos de batería desde cero. Como la mayoría de estos instrumentos vienen con sonidos creados de fábrica, puedes utilizarlos como punto de partida para comprender los diferentes parámetros de configuración del sonido.
Cajas de ritmo de software
A diferencia de los samples, las cajas de ritmos de software como Sonic Charge MicroTonic utilizan potentes motores analógicos virtuales sin latencia para generar las formas de onda para cada sonido de batería.
Con una combinación de formas de onda de oscilador, filtros y envolventes, puedes crear el tono, el tono y el carácter de tu batería, incluso usar ruido y distorsión para agregar intensidad cuando sea necesario.
Cajas de ritmos de hardware
Aunque aún quedan bastantes productos que apuestan por el purismo, la mayoría de las cajas de ritmos de hardware profesionales a día de hoy utilizan motores de muestreo totalmente digitales para la creación de samples o bien usan diseños híbridos con componentes analógicos y digitales.
Tradicionalmente, las cajas de ritmos analógicas como la famosa serie Roland TR utilizaban predominantemente osciladores controlados por voltaje para crear sonidos. Se diseñaron utilizando específicamente los principios de la síntesis sustractiva y ofrecían controles limitados para ajustar el tono, el tono y el tiempo de decaimiento del sonido.
3. Sampleo digital
Hay numerosas opciones de samplers de batería para tu DAW, aunque el muestreo digital también se utiliza en cajas de ritmos EPROM famosas como LinnDrum y Oberheim DMX. Los samplers modernos como el Digitakt están inspirados en samplers legendarios como el E-mu SP1200 y el AKAI MPC60.
Sampleo por software
Cuando tienes paquetes de samples decentes, los plugins genéricos que sencillamente se dedican a reproducir tus muestras (como Simpler de Ableton Live) se convierten en poderosas herramientas de producción de ritmos. Aunque las herramientas que te encontrarás en ellos son diferentes a las de un motor completo de síntesis, seguirás teniendo algunas opciones para alterar un poco el tono y remodelar la envolvente de un sonido.
Lo realmente bueno de utilizar samplers digitales reside en el asombroso nivel de flexibilidad. Independientemente de la etapa del proceso creativo en la que te encuentres, puedes reemplazar instantáneamente cualquier sonido simplemente arrastrando y soltando uno nuevo. Esto presenta un abanico de posibilidades diferente en comparación con, digamos, un TR-808, que sólo puede sonar como lo que es.
Samplers digitales
Un sampler digital o groovebox es uno de los instrumentos más potentes que encontrarás en un Home Studio. Cuando en un groovebox se combinan múltiples canales de muestreo con unas buenas capacidades de secuenciación, resulta en una valiosa fuente de inspiración.
Además de darte la posibilidad de estirar y manipular archivos de audio digitales, puedes emplear cualquier sonido imaginable (sea de batería o no), por lo que en realidad acaba siendo una plataforma creativa que va más allá de la programación de batería y llega a la producción musical.
4. Cajas de ritmo multicanal
Una vez ya estés familiarizado con el uso de una caja de ritmos, incluida la secuenciación y la creación de sonido, sumergirse en el procesamiento multicanal es el siguiente paso lógico para llevar al siguiente nivel la producción de tu sonido de batería.
En lugar de limitarse a una salida estéreo o incluso mono para la batería, el procesamiento multicanal permite trabajar con cada sonido individualmente. Esto abre considerablemente las posibilidades, ya que puedes enviar diferentes niveles de reverberación a cada sonido de batería o usar configuraciones de ecualización personalizadas en tu bombo y caja.
Los plugins como Ultrabeat de Logic han tenido esta funcionalidad durante años, pero si lo que tienes es una unidad de hardware, puedes saber si la incluye simplemente buscando salidas de canales individuales en el panel posterior.
Más sobre cajas de ritmos
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